domingo, 27 de diciembre de 2009
Monumento a la Patria
Es el primer altar que se levanta a la nacionalidad en México y en el continente Americano, realizado por el maestro colombiano Rómulo Rozo.
Se ubica en el cruce del Paseo de Montejo y la Avenida Campo Deportivo.
Fue inaugurado el 23 de abril de 1956, por el Sr. Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortines, Es el único monumento tallado en piedra directamente, en el mundo y en nuestro siglo atómico.
Simboliza el lago de Texcoco, la eterna armonía, la tradición. Sus 31 columnas representan los 28 estados de la república Mexicana, 2 territorios y el Distrito Federal.
Se representan en esta obra la etapa de la colonia, la independencia, la reforma y la revolución.
Es un hermoso recorrido por la historia de México, como una enorme cadena, cuyos eslabones están formados en todos los metales, desde el más noble y rico, hasta el más humilde, haciendo de éste, un monumento a la patria completo y armonioso.
El Paseo de Montejo
Esta amplia avenida fue construída en homenaje al fundador de la ciudad de Mérida, Francisco de Montejo y León. En 1904, fué inaugurado parcialmente y en 1906 se colocó la primera estatua, en honor a Justo Sierra O'Reilly, que marcaba el final de la Avenida. En 1925 se levantó la estatua de Felipe Carrillo Puerto. En 1916, se intentó prolongar el Paseo hacia el Sur, para unirlo con la zona comercial de la capital. Sin embargo, sólo se pudo desalojar una manzana contigua al inicio de esa Avenida (el 5 de enero de 1995 se inauguró en ese lote "El Remate"). Desde entonces ha tenido diversas ampliaciones: En 1926, se le aumentaron 371.13 metros y llegó hasta donde ahora se encuentra el Monumento a la Patria.
En 1979 se inició la construcción de otra etapa del Paseo conocida después como "Prolongación de Montejo". Comenzó en la calle 21 de la Colonia México y llegó hasta las puertas del Club Campestre, sobre lo que entonces se llamaba la "nueva carretera" a Progreso.
El inicio de la Prolongación de Montejo (6 de agosto de 1979) coincidió con la remodelación del Paseo desde la calle 47 hasta el Monumento a la Patria.
En ese tramo se hizo un glorieta más, frente al Club Campestre, adornada con una fuente.
Posteriormente, en 1993, se continuó con la Prolongación de Montejo hasta las puertas de Cordemex, también abriendo camellones y ampliando 1,200 metros la vía de la nueva carretera a Progreso. Para marcar el final se construyó un monumento a Gonzalo Guerrero, a quien se considera padre del mestizaje en el país. En total, Montejo, con la llamada Prolongación, mide ahora 5,438 metros.
Hoy día, a casi un siglo de inaugurado, conserva sólo algunas de sus residencias originales, rodeadas por tiendas y oficinas de todo tipo, bancos, hoteles, agencias de viajes, etc. Debido a los hoteles que están en la avenida o en los alrededores, se ha convertido en una zona turística de gran vida nocturna, nutrida por los numerosos restaurantes que ocupan buena parte de su extensión.
Venga y recórralo en un agradable paseo en calesa.
La Casa de Montejo
Su fachada principal, la única que no ha sufrido alteraciones, es considerada "la joya del arte plateresco más valiosa que poseemos en arquitectura civil" del país. También se ha dicho de esa portada que no hay "ningún monumento más rico en este género" e Tan sólo describir el ornato de esa parte del edificio, que tiene indicios de arte indígena, llevaría mucho tiempo debido a la cantidad de elementos que componen sus dos partes.
En el libro que escribió al respecto el historiador Ignacio Rubio Mañé se hace una mención detallada de ese pórtico.
Hay conchas de las que salen cabezas humanas, el busto de una mujer con corona, un hombre barbado cuya cabeza parece cubrir un yelmo o turbante y tritones que sostienen pequeños cartelas con inscripciones: Amor Dei y Vincit (El amor de Dios venció).
Al erudito maestro de la historia del arte en México, Manuel Toussaint, le pareció "muy curiosa" una escultura de ese conjunto que representa a un hombre vestido con piel de cordero que sostiene la base de la ménsula que forma el balcón.
La fachada también tiene capiteles decorados con cabezas de niños con cuernos como si se tratase de diablos o sátiros; hay venados y ángeles en el friso y las columnas, colgantes en forma de flores estilizadas y salvajes burdamente vestidos con pieles de carnero, que sostienen mazas de troncos.
Hay una ménsula formada por cabezas de niños que gritan, lloran o sonríen; guerreros armados que descansan en cabezas de indios vencidos y que sostienen en una mano una alabarda, y en la otra una tosca espada; animales fantásticos y dos leones rampantes en la cornisa.
Se observan también los monogramas de Jesús y de María, y arriba de la puerta el gran escudo de los Montejo, coronado por un yelmo que cobija un águila.
A la muerte de Montejo el Adelantado, la propiedad - ocupaba toda la manzana- pasó a su viuda doña Andrea del Castillo, quien estableció en su testamento que el predio no podría ser vendido sino transferido a su descendencia, instituyéndose así el Mayorazgo de los Montejo sobre el edificio, que duró hasta 1832.
Posiblemente a fines de 1839 la compró Simón Peón y Peón, quien al fallecer en 1869 la dejó a su viuda y luego a su hijo José María Peón Losa.
En 1914 la heredó María Eduviges Peón y Peón, casada con el Ing. Manuel de Arrigunaga y Gutiérrez, quien en los primeros años de este siglo reformó el edificio, dejándolo con los ventanales laterales actuales que sustituyeron a otros de tipo colonial.
Desde hace varios años el edificio es propiedad de Banamex, que tiene una sucursal.
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